Una emoción
comparada solo con el juego de beisbol que participo el inolvidable Hugo
Chávez, ese juego que nuestro Comandante le hiciera la famosa broma de
convertir a jugadores de la estirpe de Kindelán, Germán Mesa y otros en
personas con barbas y pelos canosos para ganarle al team de Chávez.
Hoy cuando
escribo estas líneas estoy de camino a mi casa con Tablet en mano y mil
pensamientos y sueños hechos realidad, al fin, como dijera el bodeguero, ya
tenemos aquí a nuestros hermanos, sí, esos que cantaron con Silvio en el
latino.
El latino
repleto de personas de todas las edades compulsadas por el enorme sentido de la
cubanía y el patriotismo, esos que dieron más que sus vidas para la
tranquilidad ciudadana que un pueblo nunca olvidó, ni olvidara a sus héroes, el
mismo pueblo que se reunía en las marchas y tribunas para pedir su liberación
inmediata, ese pueblo que hoy lleno de emoción los recibes y los tiene como
ejemplo de valentía, humildad, sencillez y compromiso con una revolución que
llego en el año 1959 para quedarse en este tierra rodeada de mar.
Hoy, Silvio
fue como siempre, autentico, dedicado, entregado a ese pueblo que siempre corea
sus canciones en todos sus conciertos, teniendo el detalle de un coro de
personas que tienen un sentido tan sencillo como patriota, tan simple como tan
humano, tan revolucionario como digno, tan grande como inimaginable, el Cerro
vibró de la emoción como si fuese una final de nuestro pasatiempo, en unas de
esas finales memorable entre Industriales y Santiago, donde todos comparten la
emoción.
Gracias
Silvio, por el detalle, el detalle de estar cerca de usted y los Cincos
hermanos de lucha, gracias también a los músicos que te acompañaron, magistral
demostración de humildad, sencillez, apego a los valores de Martí y todos los
héroes que dieron su vida por nuestra patria, gracias también a Fernando,
Gerardo, Ramón, Tony y René por regalarnos una noche maravillosa e inigualable.
Cantamos la maza, ojala, el necio y todas las canciones
porque a decir verdad Silvio contigo y todos tus invitados Tembló el Latinoamericano.
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