Demostrando realmente que a los amigos no se les critica ni ataca, la
prensa norteamericana ni la de países miembros de la Unión Europea, han
salido a criticar al actual primer ministro británico, el conservador David Cameron,
por declarar públicamente al diario The Sunday Telegraph, sus
intenciones de perpetuarse en el poder del Reino Unido hasta el año
2020.
Sin embargo cuando el presidente venezolano Hugo Rafael Chávez Frías
inició la campaña electoral para su reelección, de inmediato se formó el
revuelo en Washington, desembocando en una campaña propagandística en
su contra, al calificarlo de dictador y otros improperios más. Otros
aliados de los yanquis de igual forma atacaron al presidente venezolano,
a pesar de ser uno de los mandatarios latinoamericanos que más
votaciones populares ha realizado para demostrar el apoyo de su pueblo.
Como otro hecho a destacar está el caso del jefe del Estado Vaticano,
quien es elegido de forma vitalicia y poco democrática por un pequeño
grupo de cardenales, algo que por ser histórico nadie cuestiona ni le
exigen cambios de reglas, aunque a veces ellos mismos si hacen
señalamientos sobre los demás.
O sea que como dice el proverbio popular, haz lo que yo digo pero no lo que yo hago, algo así debe afirmar Cameron para continuar residiendo la casa número 10 de su calle londinense.
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