Tomado del El Heraldo Cubano.
En días recientes se conoció la
desclasificación de documentos guardados en las bóvedas de la CIA,
relacionados con la invasión a Cuba por Playa Girón, en la Bahía de
Cochinos en abril de 1961, donde las tropas mercenarias entrenadas,
financiadas y equipadas por la CIA y el gobierno norteamericano,
sufrieron una aplastante derrota en solo 72 horas.
Más de 50 años hemos esperado para conocer un poco más de la
implicación de la Agencia Central de Inteligencia en la invasión al
territorio cubano y el comportamiento de la brigada mercenaria en esa
acción ilegal.
En estos documentos se prueba una vez más
como la mentira y el engaño a la opinión pública norteamericana e
internacional, es parte de la política estadounidense.
Con total desfachatez el operador
norteamericano, Grayston Lynch, confiesa haberle disparado a sus propios
aviones desde un buque yanqui cerca de la costa cubana, aunque para
justificar el crimen asegura que les advirtió a los pilotos exiliados
“permanecer alejados de nosotros, porque no podíamos diferenciarlos de
los aviones de Castro”. Señaló que “los bombarderos B-26 no atendieron
nuestras advertencias y terminamos disparándole a dos o tres de ellos”.
O sea, reconoce que posiblemente hirieron
o mataron a pilotos de las propias fuerzas de ellos y lo cuenta
tranquilamente como si nada hubiese sucedido. Sin embargo, cuando
aviones de las fuerzas aéreas cubanas, interceptaron a varios aviones de
la organización contrarrevolucionaria Hermanos al Rescate, que llevaban
varios días violando el espacio aéreo de la Habana, con el peligro que
representaba para la población civil, al volar dentro de una de las
zonas más populosas del barrio del Vedado y en plena defensa de nuestra
soberanía se vio obligada a dispararle porque no respondían a las
advertencia hechas, incluso a las quejas de la máxima dirección del país
a una delegación de altos militares jubilados del ejército
norteamericano de visita en la Habana, entonces la propaganda mediática
desplegó toda su potencia para acusarnos internacionalmente,
construyendo una historia tétrica para empañar la imagen de Cuba.
Los documentos desclasificados permiten
conocer como dos pilotos estadounidenses describieron haber arrojado
bombas y napalm sobre tropas cubanas “que dejaron al convoy bastante
desbaratado”, situación denunciada por Cuba ante la ONU y desmentida
reiteradamente por la delegación de los EE.UU.,
con réplicas cargadas de acusaciones hacia el gobierno cubano y donde
afirmaron que eran las propias fuerzas revolucionarias sublevadas
contra Fidel Castro.
En efecto, no hay nada mejor que un día
tras otro. Ya el mundo conoce parte de la verdadera historia de
agresiones injustificadas contra Cuba. No obstante, aun guardan
celosamente el 5to tomo, donde los planes para asesinar al Comandante en
Jefe Fidel Castro Ruz, seguramente son tan siniestros que temen ser
condenados en un tribunal internacional. Y como dijera el apóstol de
nuestra patria José Martí, “Hallar una verdad regocija como ver nacer un
hijo”.
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