28 septiembre 2012

Huelga de hambre o de dignidad de Martha Beatriz Roque


Pedroa 125  septiembre 2012.

Si Ud. quiere reírse a carcajadas lea estos argumentos:
 
La escritora Zoé Valdés escribió en su blog que cobrará mil euros por promocionar una huelga de hambre en su blog, o 500 por un cacerolazo callejero.


"A partir de ahora el que quiera publicidad en este blog tendrá que pagarla. Una huelga de hambre promocionada: 1000 euros. Un cacerolazo de cinco comemierdas en una calle, cualquiera de la isla: 500 euros (...) No tendrán que pagar los que hacen las huelgas, ni los que dan el cacerolazo, ¡faltaría más! Tendrán que pagarlas quienes arman el show y por ello reciben los grants", escribió.


Zoé rogó que no le manden más emailes de "Háblalo sin miedo", el sitio de Martha Beatriz Roque Cabello, de la UNPACU, o de las Damas de Blanco, o de Voces Cubanas, Estado de Sats, y de todas esas asociaciones que dentro y fuera de Cuba reciben dinero de cientos de asociaciones norteamericanas y europeas.

Las diferencias entre Zoé Valdés y otros disidentes no son nuevas y tienen sus antecedentes en las críticas a la nueva generación de blogueros y activistas. Ejemplo de ello han sido los ataques a Guillermo Fariñas; Yoani Sánchez, autora del blog Generación Y; Antonio Rodiles, organizador de Estado de SATS, e incluso las Damas de Blanco.

Esta discusión entre los propios "disidentes" o contrarrevolucionarios, demuestra el descaro y el mercenarismo que practican. Revela el servilismo con el imperio y como compiten para mendingar las limosna de los Yanquis.
Realmente dan risa estos desvergonzados.

1 comentario:

  1. Quijote
    avanzadaic
    Zoe es una gran farsante. Desde su postura de escritora encumbrada a caído en posturas francamente bajas y más acordes con una escritora de historietas mal contadas que lo que quiere ser. Los demás son más de lo mismo, otros farsantes que intentan tener aval para poder emigrar hacia Estados Unidos. Mientras tanto ese momento llega, se van acomodando con el dinerito que le dejan caer los yanquis. Las huelgas de hambre se han puesto de moda, sin embargo, nada podrá mancillar la dignidad de este país.

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